El Black Friday puede generar ansiedad

Nos bombardean. Via SMS, Email, redes sociales, TV… está por todos lados. BLACK. Descuentazos. ¿Cómo no vas a comprar? Están con un 30% en toda la web. Y no solo se queda en ese Friday hemos pasado a esos misiles de OFERTA al Black Weekend, Black Week, Ciber Monday… ¿A qué esperas? Prepara tu carrito. Sé el primero. Te damos el código de descuento si nos das tu email o nos escribes un directo. Hazlo antes que los demás.

¿Realmente no estamos volviendo locos? El ser humano, un ser racional, dominado por los impulsos. Como dice el bueno de Mark Manson, “nuestra crisis ya no es existencial, es material”. Se el primero, se el que más tienes, se el que tiene el último modelo de móvil… Más, primero, más…

¿Pero que hay detrás de todo este movimiento que nos descontrola? ¿Realmente llega a generar ansiedad? Las personas dominadas por el compra, la oferta, el descuento, es el momento… realmente son bombardeadas emocionalmente. En sus redes sociales no hace más que aparecer BLACK con mensajes de hazlo. 20% en este bolso. 15% en esta joyería. 30% en esta tienda de ropa, 20% en esa agenda que te gusta… todo el rato y ante numerosas marcas que “parece" no podemos escapar de ellas. Además, acompañados de mensajes de acción, llena el carrito, elige el producto, etc.

Y no me quiero imaginar el dinero que se llega a dejar cada persona esta semana con el objetivo efímero de tener esa sensación momentánea de satisfacción. He comprado rebajado, me ha salido por 15€ MENOS. ¿Pero eso cuánto dura? ¿Qué es lo que buscas realmente comprando algo que no necesitabas pero que sin embargo lo has hecho porque estaba rebajado?

Reconozco que este Black me está saturando, sobre todo en Instagram. Parece que si no compras no estás en la onda y no hay algo más que genere frustración en la sociedad 3.0 que no seguir a Vicente, a lo que todo el mundo hace. Ohhh he dejado pasar un 30% en todos los productos. ¿Y? ¿Me pasa algo? Sinceramente creo que debemos ser más listos que todos esos mensajes de consumismo. Compra si realmente lo necesitas o lo estabas esperando. Compra si es necesario y realmente te estás beneficiando de una oferta. Al final se trata de control.

Por ejemplo yo estoy rastreando que ofertas tienen en el iPhone. Si me sale más barato lo compraré, pero sino no. 

Respecto a todos los mensajes subliminales. Sí, he cotilleado los productos y los descuentos. Pero no he comprado nada. Lo siento por no caer en vuestra estrategia. Prefiero seguir la mía a la hora de comprar. 

P.d. Como mañana en el super los aguacates estén a un 15%, entonces caeré.

Decidir vosotros mismos. No entréis en esa crisis material, vacía y hueca de felicidad. Somos seres racionales, ¿recordáis? El bolso nuevo os dará una felicidad momentánea. Una cena con amigos o pasar rato con tu familia te dará una felicidad llena. Tú decides en qué invertir el dinero.