El camino nos llevó a Roma

El camino nos llevó a Roma y el Coliseo me invitó a esta reflexión:
Nos pasamos la vida tomando decisiones, pero ¿estamos preparados para ello? ¿Somos conscientes?

Algunas las tomamos sin reflexionar, de manera automática, instintiva.

A otras les damos más vueltas que una noria. Las pensamos, las sopesamos con pros y contras. Y hasta pedimos opinión.

Nos pueden generar emoción y ganas, pero también dudas y miedo.

Decidimos desde que comer o que vestirnos hoy, hasta qué estudiar, dónde trabajar, qué vida llevar, dónde vivir o con quién compartir tu vida.

Decisiones que marcan nuestro camino a veces de manera letal u otras parcialmente.

Pero lo que es indudable, es que son una parte fundamental de nuestra vida.

¿Vosotr@s como os enfrentáis a ellas?

Decidir, DECIDIR…

Dosis de mañana y noche.