Bella Italia mia

Llegar a un país con la maleta cargada, con ganas pero también con cierto temor a lo desconocido. Una primera cara que te sonríe a tú llegada al aeropuerto y un coche y un tráfico que es puro caos. Adaptarse y extinguir la frustración que genera un lugar que está fuera de tu zona de confort.

Una semana y media. 10 días para encontrar tu hueco. Tu rutina. Un frágil pero esponjoso sitio donde sentirte un poco más tú. La gente ayuda y mucho. Pueden llegar incluso a convertirse en un bote salvavidas con el que salir de la tristeza.

Te enganchas a las primeras veces. Un supermercado nuevo, conocer gente, comida diferente, lugares desconocidos, otro idioma… Te vuelves un novato feliz. Comprimes cada experiencia. Te sientes más vivo. Conectas con tu propio wifi. Aunque a veces tengas malas conexiones. Nadie dijo que la vida fuera del circulo de confort fuera fácil.

Eso sí, ayuda tener Roma a 34 minutos en tren. Esa ciudad que te atrapa. Historia viva. Es tan fácil perderse y evadirse en ella, que hasta asusta.

La Fontana Di Trevi es maravillosamente única. En mitad de las calles te encuentras con una fuente que sus poros son puro arte. Limpia y simple. Se la puede escuchar, aunque difícil con la marabunta de gente que se amontonan a su alrededor en busca de la mejor foto.



Piazza Navona es una plaza con mucho encanto. Abierta y con pequeños detalles, allí encontraras pequeños artistas para hacerte un cuadro o un retrato. Sus tres fuentes esconden muchos mensajes. Tiempo y curiosidad hacen falta en esta parada. Además, podrás encontrar los típicos restaurantes italianos.



Y el Pantheon, uno de los monumentos que más me han impresionado. Impacta girar la calle y encontrarte con este monumento que parece irreal. La sensación al entrar a su pequeña plaza es la de estar en otro siglo. Su estructura impone y fascina al mismo tiempo. Tomarte algo en una de las terrazas y contemplarlo es un plan único.



Tras el intento fallido de ir a comer una de las pizzas más famosas de Roma en la pizzeria Montecarlo, nos la encontramos cerrada, los lunes hacen descanso semanal, probamos en otra cercana y también con muy buena critica. La Pizzeria Da Baffeto nos encanto, la pizza realmente recomendable (la Baffeto es la clásica por excelencia) y el ambiente muy made in Italy. Apuntárosla. Está cerca de Piazza Navona.



Esto acaba de empezar. Os voy contando más por aquí.
Seguimos sumando.

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